¿Te atreviste a pensar como sería tu día perfecto? No un día exclusivo, único e irrepetible sino undía perfecto que se convierte en tu vida diaria. ¿Te encuentras cerca de realizarlo o ya lo estás viviendo?
A muchos de nosotros nos cuesta imagi narnos una circunstancia tan ideal, espe- cialmente, si lo primero que se nos ocurre es reparar en todos los cambios que los que nos rodean deberían realizar para que nuestro día llegue a ser finalmente “magnífico”.
Pensar que dependemos de los cambios ajenos para lograr vivir ese día no es posible ya que el único poder de cambio que existe es el personal. No aplicar este concepto retrasa la posibilidad de que podamos vivir nuestros “días perfectos” y desde ellos sí tendremos la posibilidad de inspirar a otros que nos observen.
El solo hecho de hacer un pequeño cambio personal se verá reflejado en nuestro entorno aunque al principio parezca imperceptible. (Cambiar es Posible >>>)
Soñamos quizás con estar en una isla desierta acompañados por una persona especial o descansando bajo un árbol con alguien que atienda nuestras necesidades. Si esas son las primeras imágenes que nos vienen a la cabeza pues es maravilloso, ya que no hemos desechado la posibilidad de tener un día diferente.
Si por el contrario lo que pensamos fue, “Los días perfectos no existen ni en los sueños,” tendremos que trabajar un poco más en nuestra postura ante la vida. ¿Vemos siempre el vaso medio vacío? ¿Podemos permitirnos crear como en un juego un gran día para uno?
Idear un día perfecto en una isla desierta rodeada del más maravilloso océano puede dejar de ser atractivo si pensamos un poquito más profundamente y nos damos cuenta que la isla solo nos gusta cuando estamos de vacaciones y que de estar desierta terminaríamos extrañando muchísimo a nuestros hijos, amigos, perro o gato luego de un tiempo. Quizás estamos imaginando una vacación y no un día cotidiano y perfecto sin necesidad de tomarnos ningún avión o caer en el mayor de los pesimismos asumiendo falsamente que: “Nada placentero es posible.”
Tal vez estés sentado sin poder escribir, armar o imaginar tu lista. Entonces te das cuenta que no puedes ni siquiera imaginar qué anotar en tu lista. Sientes como una parálisis en el campo de la fantasía personal. Fíjate entonces lo lejos de manifestarlo que puedes estar ya que una manera de vivir aun mejor no existe en tus pensamientos (por ahora).
No es grave. Por el contrario, eso es lo que sientes hoy acéptalo. Pero si te propones realmente conectarte con tus deseos reales tal vez te sorprenda ver que empiezas a visualizarlos antes de lo esperado y todo sucede de forma natural. Disfruta del proceso aceptando que ya estás creando el espacio para vivir tus días como lo deseas aunque aun los desconozcas: estás dispuesta al cambio.
Recordemos que nuestros pensamientos delinean nuestra vida. Cambio mis pensamientos, cambio mi vida. (Ley de Atracción >>> )
Sería interesante sentarnos y darnos el tiempo para escribir esas 24 horas magníficas. Tal vez nos lleve un par de días este ejercicio ya que la vorágine en la que nos vemos inmersos a diario nos ha hecho olvidar que podemos permitirnos imaginar cómo queremos vivir y pensar además que se puede. Cuando deseamos algo no lo recibimos solo porque lo queremos sino porque además estamos alineados energéticamente con ese deseo. Hemos combinado un deseo con una emoción.
Los visionarios son personas con VISION: ven antes algo que no existe y luego lo manifiestan. El primer paso de la creación comienza en nuestra imaginación. Atreverse a imaginar como nos gustaría que fuesen nuestros días es convertirnos en los visionarios de nuestra vida. En definitiva todos lo somos.
Creando Tu Vida
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